Ha llovido bastante desde que empecé este blog y con el tiempo que he estado en silencio hasta ha tenido tiempo de nevar varias veces.
Para quienes os tomáis la molestia de visitar este blog al encontrar el enlace en alguno de mis perfiles en redes os contaré que he asumido, de pleno derecho, la máxima de «en casa de herrero, cuchillo de palo» y, aunque me paso el día conversando por ahí por cuenta ajena, hacía mucho tiempo que no me asomaba por aquí.
Os resumo este tiempo brevemente:
-Más de tres años felizmente trabajando en Ondho
–Conversando a diario de temas relacionados con la gastronomía, con artilugios que usamos cotidianamente en nuestros hogares y otras lindeces, intentando tratar a los clientes de las marcas que represento de la misma forma en que me gustaría que me trataran, o sea, bien.
–Aprendiendo o, al menos, intentándolo, en qué diablos consiste esto del Community managament, el Social media, el branding, el engagement y otras hierbas.
-Usando distintas redes sociales por exigencias del guión y, en algunos casos, disfrutando de ellas por afición. Añorando dedicarle un poco más de tiempo a Twitter y sumando clics en el móvil para luego difundir en Instagram. Siempre, buscando alguna que otra sonrisa de vez en cuando, que buena falta hacen.
Y así día a día. Y vuelta a empezar.